«¿Qué dices tú a estas cosas, Abraham? (…) Acaso le das vueltas en tu corazón a esta idea: si en Isaac me fue hecha la promesa y ahora lo ofrezco en holocausto, sólo queda que deje de esperar en esta promesa. ¿O piensas más bien y dices que el que ha hecho la promesa no puede mentir y que, suceda lo que suceda, la promesa permanecerá?»

Orígenes, Homilías sobre el Génesis

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